Alberto Rodríguez Saá no quiere la Boleta Única de Papel

La Cámara de Senadores aprobó el proyecto que promueve la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) para las elecciones nacionales, que deberá volver a la Cámara de Diputados para que se revisen los cambios aplicados.

Uno de los legisladores que participó en el debate y sentó posición en contra fue el senador albertista, Fernando Salino. En su intervención, defendió el actual sistema y dijo que “funciona”.

“Todos estamos acá con el sistema electoral actual, pese a todas las pestes que acaban de describir que no sé donde suceden. ‘Se roban todas las boletas’. Es todo un drama. ¿Dónde sucede ese drama? ¿Cómo hicimos los 72 que estamos acá para llegar?”, sostuvo el senador por Unión por la Patria de San Luis que responde al ex gobernador, Alberto Rodríguez Saá.

 

Durante la votación en general, el proyecto recibió 39 adhesiones y 30 votos en contra. El rechazo fue del Frente de Todos, interbloque que comanda el kirchnerista José Mayans y del cual Salino es parte.

El texto aprobado establece el uso de una única boleta de papel en la que estará toda la oferta electoral de cada distrito, con los nombres de las agrupaciones y de los candidatos que participan en la elección. Salvo en los distritos que eligen muchos diputados, donde no estarán todos.

En resumen, es similar al que se utiliza en Mendoza, en el que los nombres de las agrupaciones se ubican de manera horizontal en el margen superior de la papeleta y las categorías en juego (presidente y vice, diputados y senadores nacionales), se despliegan en sentido vertical.

Salino dijo que la ley “marca y expresa la voluntad del electorado de San Luis” y que “este no es el cambio de la Argentina” sino que “se viene a ocupar de un sistema que funciona”.

También ironizó sobre “la necesidad” de tratar el proyecto: “Escuché el debate presidencial y la Boleta Única Papel no estaba. ¿Dónde está la población desesperada por esto? No aprecio ese interés que demostraron los senadores preopinantes como si fuera que el pueblo argentino está desesperado y que por fin estará satisfecho”.

De igual manera criticó que “no se sabe el costo real” de la BUP y marcó “las dificultades operativas” para implementarlo. “Lo que mata a este proyecto es la evidencia empírica. ¿Qué partido político ganó la última elección? El que tenía menos fiscales y menos estructura. Entonces, ¿sirve o no?”, agregó.

A su vez eligió poner como ejemplo a San Luis: “En mi provincia gobernamos hace 40 años, perdimos y no hay ninguna impugnación judicial, fuimos al escrutinio en las mesas, luego al definitivo y perdimos”.

“Si queremos cambiar el sistema porque queda bien o porque no nos gustan los partidos políticos, lo lamento. El artículo 38 de la Constitución Nacional sólo permite participar de un acto electoral a través de un partido político. Si quieren cambiarlo alguna vez a esto, discutamos”, completó.